Casona chilena de la época de la colonia construida alrededor de 1840 pertenecio a la familia Garcia y a la antigua Hacienda chocoa donde se pelio la batalla dé Loncomilla, también conocida como la batalla de barros negros. Casona con más de 180 años que después de sufrir daños por diferentes terremotos. Fue restaurada por Francisco Ariztia Lecaros su actual dueño, conservando su estilo único y colonial, para de esta manera poder darle un uso más recreativo tanto como hotelero y cómo un centro recreativo, y así poder dar a conocer a la mallor cantidad de gente posible lo que es un precioso patrimonio nacional basado en la antigua casa de campo chilena, rodeada de un centenario parque con diferentes especies de árboles.